Cualquier empresa, proyecto o mini emprendimiento requiere de un sitio web moderno, simple de utilizar y capaz de adaptarse a distintas plataformas o necesidades del consumidor, sobre todo porque es a través del mismo donde damos a conocer cada novedad o interactuamos con los potenciales clientes. Por suerte, existen nuevas tecnologías web que nos pueden ayudar a mejorar la interfaz y el funcionamiento de una página en Internet, como el lenguaje CSS3. Veamos de qué se trata.
¿Qué es CSS3? CSS (Casca de Stylesheets o Hojas de estilo en cascada) es un lenguaje que los navegadores son capaces de interpretar para dar un determinado estilo a una página web. Con el paso del tiempo, este lenguaje ha ido creciendo y ampliando sus características al punto destronar otras tecnologías como Flash o DHTML. Actualmente contamos con CSS3 que ha añadido una gran cantidad de funcionalidades (formatos de colores RGBA o HSL, sombreados, y mucho más) permitiéndole a los diseñadores web optimizar sus proyectos.
A través de las transiciones CSS3, crear un website moderno y dinámico es simple ya que permite animar la transición entre un estilo CSS suavizando el cambio de un estado inicial a un estado final. De esta forma, es posible modificar el estilo y el posicionamiento de los elementos web rapidamente (tamaño, color, izquierda, derecha, etc.), lo que antiguamente representaba un dolor de cabeza, o animar cada uno de los mismos controlando cada momento del proceso o cada fotograma.
Pero otra de sus grandes virtudes es que, hoy en día, cualquier diseñador web freelance puede hacer uso de las animaciones CSS3 para optimizar la apariencia y el funcionamiento de sus distintos proyectos web sin necesidad de contar, por ejemplo, con conocimientos de Javascript o ser un programador profesional. Esto es así porque CSS posee una sintaxis simple y hace uso de un conjunto de palabras claves en inglés para especificar nombres de propiedades de estilo.
Pero además de crear nuestros propios estilos, CSS3 permite integrar código fuente de terceros. En otras palabras, podemos buscar y descargar numerosas bibliotecas en Internet de efectos y animaciones(muchas de ellas gratuitas) que nos ahorran tiempo y trabajo.
Así, familiarizarse con el concepto de las transiciones CSS3 permitirá obtener algunas ventajas sobre otras técnicas de animación tradicionales basadas en scripts. Esto se debe a que las animaciones CSS3 son muy fáciles de aprender a programar y utilizar, y son simples, suaves y compatibles con la mayoría de los dispositivos móviles gracias al motor de renderizado. No importa desde donde acceda el cliente, nuestro sitio web se adaptara a cualquier pantalla de tablet osmartphone, sin perder calidad.
Por lo tanto, si estás pensando en crear una nueva página web o ya te encuentras embarcado en un proyecto que precisa un lavado de cara, debes saber que es posible rediseñar cualquier sitio web e imprimirle un estilo más dinámico y acorde a las últimas tendencias si incorporamos las transiciones CSS3 en el código fuente, programando de cero o a partir de bibliotecas de terceros.
